El día que los rayos cayeron sobre la tierra Capitulo 1

[Panzer172]

Julio es un joven de 18 años que estudia computación e informática y vive con su familia en la ciudad de Lima.
Después de pasar un día mas en su instituto, él y sus amigos serán participes de un asombroso y a la vez aterrador suceso que cambiara no solo sus vidas, sino también el destino de toda la humanidad.
?El día que los rayos cayeron sobre la tierra? es una novela de ciencia ficción de tres capítulos y esta dividida en partes para así hacer más sencilla su lectura. El fragmento que he adjuntado con este mensaje es la parte 6 del primer capitulo. Pueden continuar leyendo el capitulo 1 en mi blog. Espero que mi novela sea de su agrado. Gracias por su tiempo.
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Jueves, una y diez de la tarde. Un gigantesco rayo de luz cayó del cielo como una mortífera lanza sobre los edificios que se divisaban al sur de la ciudad. La inmensa explosión que provoco el rayo capto la atención de todos los ciudadanos. Muchos lucían impactados por lo que estaban presenciando.
Con la voz un poco temblorosa y el miedo reflejado en su rostro, Margarita le pidió a Julio que la llevara a su casa. Sin embargo, él no le hizo caso. Margarita se lo pidió por segunda vez, pero nuevamente sus palabras no fueron escuchadas. Julio tenía toda su atención puesta en el devastador espectáculo. Marco y Paulo también observaban fijamente aquel evento sin precedentes.
En ese momento y sin ningún aviso, varios rayos de luz con la misma capacidad destructiva comenzaron a caer del cielo sobre toda la ciudad.
-¡Dios mío, vámonos de aquí! ?grito Margarita completamente aterrada y jalando del brazo a Julio.
-¡Debemos de llegar rápido al centro comercial! ?dijo Marco-. ¡Corran con todas sus fuerzas y no dejen de seguirme!
Sin decir ni una palabra más, Marco se puso a correr. Julio agarro con fuerza la mano de Margarita y partió detrás de su amigo. Paulo los siguió de cerca. Los cuatro jóvenes tardaron apenas unos segundos en cruzar el puente 28 de julio. El centro comercial Rosas Azules estaba a dos cuadras de distancia de ellos.
Los enormes rayos de luz caían por todos lados. La gente se golpeaba y empujaba con tal de ponerse a salvo. Hombres y mujeres corrían por sus vidas en medio de un caos infernal. Las cientos de personas que habían abarrotado las calles impedían que los automóviles pudieran moverse. Los pocos que si podían hacerlo embestían brutalmente a cualquier ser humano que estuviera frente a ellos. Marco tuvo que hacer a un lado de forma violenta a mucha gente.
Mientras corría con el terror consumiéndola por dentro, Margarita vio horrorizada como la histérica y aterrada multitud pasaba sin piedad por encima de una mujer embarazada. Los gritos y los llantos de las mujeres y los niños se oían por todas partes. El suelo se sacudía violentamente cada vez que un rayo golpeaba la ciudad.
A tan solo unos metros del centro comercial, Julio observo como un hombre obeso envuelto en llamas caía desde el cielo a toda velocidad. El infortunado sujeto se estrecho como un meteorito contra la parte delantera de un ómnibus. En ese instante uno de los gigantescos rayos de luz golpeo el interior del gran parque de Lima haciendo volar por los cielos a decenas de ciudadanos hechos pedazos.
Al llegar a una de las puertas de entrada del centro comercial Rosas azules, Marco dejo de correr y les dijo en voz alta a sus amigos que se dieran prisa.
Con lágrimas en los ojos, Margarita le pidió a Julio que no soltara su mano. Julio solo sujeto con más fuerza la mano de su amiga y continúo corriendo. Detrás de ellos Paulo intentaba no perderlos de vista y empujaba bruscamente a las personas que estaban en su camino.
A tan solo unos metros del centro comercial, Julio presencio como un automóvil cayó sobre cinco personas. Margarita dio un gran grito al ver eso. Ese auto solo fue el primero de decenas que empezaron a caer sobre todo Lima. La mayoría de ellos ardían por completo. Julio corrió con más fuerza para no ser alcanzado por alguno de esos vehículos asesinos.
Cuando Julio, Margarita y Paulo llegaron al centro comercial, Marco les ordeno que lo siguieran a la planta baja. La mayoría de clientes y trabajadores se habían marchado. Los pocos que aun se encontraban allí corrían con dirección a las puertas de salida.
Al llegar a la planta baja, marco se detuvo y miro las tiendas que estaban a su derecha y a su izquierda. Cuando vio el lugar que estaba buscando, señalo con su dedo el sitio y les dijo a sus amigos que corrieran hacia allá.
El ruido ensordecedor de las explosiones y los violentos temblores que los rayos producían se hacían más intensos con el correr de los minutos.
-¡¿A dónde nos estas llevando, Marco?! ?pregunto Julio mientras corría y sujetaba con fuerza la mano de Margarita.
-¡No hagas preguntas y solo sígueme! ?dijo Marco con su mirada fija en el lugar hacia donde estaba guiando a sus amigos.
Un baño de caballeros que estaba en frente de una tienda de ropa fue el lugar al cual Marco los llevo. La puerta estaba cerrada con llave. Al ver eso, Marco comenzó a patearla violentamente. Cuatro fuertes patadas fueron suficientes para abrirla. De inmediato Marco les dijo a sus amigos que entraran y que se sentaran en el suelo. Él fue el último en ingresar y quien se encargo de cerrar la puerta.
El interior del baño no era muy grande. Tenía tres inodoros y la misma cantidad de lavabos. El piso estaba helado y se podía respirar un fuerte olor a cloro. Sin embargo, nada de eso les importaba a los cuatro jóvenes que estaban allí.
Sentada junto a Julio, Margarita se cubría las orejas con sus manos y con los ojos cerrados le pedía a dios que detuviera ese infierno de una vez. Julio la abrazaba para que ella se sintiera protegida y aguardaba en silencio que la tierra dejara de temblar y que los gritos y explosiones dejaran de llenar el aire. Cerca de ellos, Paulo miraba al techo para evitar que este le cayera encima de improvisto. Por otro lado Marco observaba fijamente la foto de Susana y le pedía a dios en voz baja que protegiera a la mujer que él amaba.
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[Panzer172]

La novela ha sido cancelada.