Blade (Stephen Norrington, 1998)

[Exhumador]

Y así se presentaba en el cine Blade (Wesley Snipes) abriendo una nueva era para los superheroes... con ustedes, el célebre "baño de sangre" (Bloodbath) a ritmo rave.

[Scout]

Digan lo que digan, un impacto para la época y en su estreno que hizo que todos los gorrillas de la ciudad fueran con esa canción en sus coches a toda mecha.

La considero como mítica. La segunda parte... psé, me pareció algo más pueril. Pero claro, estando del Toro de por medio, no me sorprende. Aún así, también me gustó mucho.

De la 3ª mejor ni hablamos...

[MacReady]

Esa canción famosa es una versión de un tema de principios de los 80 de New Order, que por cierto no conserva casi nada del original.

La película me pareció y me parecerá una castaña de proporciones cataclísmicas. Tiene todos los ingredientes para odiar una película, principalmente la chulería...

[Von Krolock]

A mi el principio me moló mucho, la escena de la disco/matadero es genial.

pero en cuanto aparece Blade ( tras los primeros 6-7 minutos...) todo se transforma en una bazofia infumable que hace que la película en general sea una chustaca... a pesar de su genial inicio.

[Mr. Nomak]

[Von Krolock]

y otro detalle que a parte de absurdo siempre me ha resultado un poco tocapelotas...

si eres un vampiro... ¿ por que narices utilizas metralletas ?

[Captain_Howdy]

Soy de las que tampoco la soporta, me pareció una manera brutal de joder toda la mitología vampírica... entiendo que los humanos usen armas pero, los vampiros? Amos anda, además no soporto las caras de memo de Stephen Dorff.

La 3 la he visto tres veces, qué queréis? soy humana y Ryan Reynolds está de muerte (actúa fatal pero no se puede tener todo ).

[Pumpkin]

[ElPutoAmo]

[Dude]

Desde luego no son películas para tomarse en serio de la muet-te, pero sí es cierto que son, al menos las dos primeras, muestras de cine de entretenimiento ejemplar. Tampoco es algo terrible, y por lo que haya que llevarse las manos a la cabeza, la reinvención de la figura vampírica, o su mera actualización a los tiempos que corren; para que lo disfruten los Pitus y Jennys de extrarradio con sus piercings y su pelo decolorado. Hablo condicionado, dado que siento una aversión incontrolable por el arquetipo normalizado del vampiro afectado y con una perenne mueca de aflicción instalada en el rostro, con su camisa de chorreras y su levita ondeando al viento de medianoche. Otra cosa es la calidad de ulteriores productos, como la saga Underworld ( conste que la segunda me parece una película de lo más entretenida), lo cual habría que evaluar de manera individual. En cualquier caso no creo que verdaderamente haya un vampiro standard, dado que sus apariciones en cine y literatura han sido de lo más heterogéneo y variopinto. No hay continuidad entre los vampiros de Le Fanu, Stoker, Murnau, Herzog o Carpenter. A este último le debemos además un tipo de vampiro polvoriento, sureño y macarra, a pesar de contar con un ilustre precedente, y con la colaboración de mi idolatrado Bill Paxton.

[Mr. Nomak]

Pues aunque resulte heterodoxo, y admitiendo la diversidad en la mitología vampírica, Near Dark, salvo momentos puntuales, se me hizo demasiado absurda. Vamos, que dada mi fascinación por dicha mitología, y admitiendo una seriedad que no demuestran ni Blade ni Underworld, se me hizo demasiado floja.
Para servidor, el personaje vampírico es demasiado poderoso, y sobretodo hábil, como para viajar en caravana y alimentarse de lo que el azar le pone por delante siendo algo tan voluble. No, se queda más bien en una Road Movie de Semi-Terror, pero no en una película que respete esos personajes que representan el afán por la vida eterna prevaliéndose de una manifiesta superioridad frente al ser humano.
Por eso, pese a sus ñoñerías, me quedo con el Drácula de Coppola, o por no extenderme, con el Nosferatu de Murnau (simple y pura maldad).
Blade deja a un lado el cine de terror (salvo en su 2ª entrega con ea maravillosa concepción de los segadores), en pro de una discotequera cinta de acción a la que lo mismo le hubiera dado centrar su argumento en una lucha de clanes ninja-mafiosos.

[Dude]

Ay, amigo, es usted un purista del chupasangres.

[Captain_Howdy]

Opino igual que Nomak, el vampiro clásico representa unos arquetipos que se han empeñado en echar por tierra (gracias Anne Rice, Stephanie Meyer... ). Escoge sus víctimas, planifica sus ataques y no se para en melindres, es egoista y ahí reside parte de su fuerza y encanto. Otra cosa será cuando alguien lleve a la pantalla el Drácula de Stoker y se atreva a reflejar toda la mezquindad y la mala ostia que tiene, Drçacula es mucho más que un tío enamorado.

[Dude]

No tengáis miedo al cambio. Además, como ya he comentado, no hay un vampiro arquetípico, mucho menos un vampiro ideal que se corresponda con el aristócrata europeo afectado que arrastra las "r´s" y seduce a las doncellas a base de miraditas de anuncio de Martini. Como monstruo clásico es un engrndro del averno, y no siempre ha sido provisto de esa dosis de humanidad que tienen los vampiros de Le Fanu, Stoker o Coppola. Hay giros cinematográficos y televisivos que funcionan a las mil maravillas, desde los divertidos vampiros de John Carpenter hasta las bestias incontroladas de 30 días de oscuridad.

[Scout]

Dude, muy de acuerdo contigo en que el cine nos ha demostrado que no hay vampiros arquetípicos. A muchos monstruos legendarios del cine no les sienta muy bien los cambios modernos (creo que Frankenstein es uno de los desgraciados). ¿O es que los hombres lobo, salvajes y realistas en las últimas películas aparecidas, no son tan o más disfrutables que en aquellas películas de la hammer? Los vampiros, gracias a su trágica existencia, dan muchíiisimo juego al cambio de roles y personalidades, adaptándose a los nuevos tiempos.

Sigo prefiriendo un vampiro Cassidy que a un Christopher Lee...