Pues yo la acabo de ver, y aunque desde luego no es una película para desmenuzar en base a su historia o guión, como film de terror a la vieja usanza que va absolutamente a saco, me ha parecido de lo más elogiable. La presentación de personajes es prácticamente inexistente, pero bueno, al fin y al cabo no venimos a eso, así que, que más da... La premisa del fin de semana (¿pretendía ser un fin de semana?) de desintoxicación, aunque también se podía haber prescindido de ello, si es un curioso intento por aportar un poco de originalidad y solidez a la situación a nivel argumental.
Por otro lado, a mi personalmente Evil Dead, aunque me gusta, no me parece ni de lejos una saga al nivel de varias otras de las grandes del cine de terror. Raimi era un mago con la cámara que parecía estar sacado de la realización de dibujos animados mas que del cine y tan poseído en ocasiones como sus propios personajes, pero su aportación ya de entrada me pareció un ligero "rip off" de muchas otras ya existentes, aunque llegara a hacerse un hueco en la historia por méritos propios.
La cuestión a la que voy con todo esto, es que ni me parece que desde luego se pueda considerar a este remake un sacrilegio, primero porque me parece bastante decente, y segundo, porque Raimi y Campbell están metidos en él hasta las cejas, y se nota... Y tercero, porque ya la saga original daba unos bandazos brutales entre el terror, la comedia slapstick (de hecho o mucho me equivoco o con Evil Dead II surgió la etiqueta Splastick, al mezclar con total desvergüenza y desparpajo Splatter y Slapstick) y lo simplemente absurdo... Porque si ese desfibrilador les parece una parida e ida de olla total (que lo es) les invito a revisitar Evil Dead 3: Army of Darkness y la mano biónica que se monta en 2 minutos Bruce Campbell, con tecnología de la Edad Media, además. Personalmente me pareció un guiño más a la saga al que no había que concederle mayor trascendencia.
En fin, un film que desde luego no es ninguna obra maestra, pero si una salvajada anacrónica para disfrutar sin complejos y sin buscarle los tres pies al gato. O dicho de otra manera: Groovy.