Hace unos días se hizo eco de esta curiosa noticia. En resumidas cuentas al parecer el director independiente Charlie Lyne en Inglaterra, está hasta la polla de pagar a los de la BBFC y pretende vengarse de ellos. El British Board of Film Classification se trata de un antiguo organismo censor encargado de calificar todas las películas que pretenden estrenarse en su país, una excusa para imponer un impuesto que debe abonar cualquier productora de unas 100 libras (142 euros) por película y siete libras (alrededor de 10 euros) por cada minuto de metraje. Una película de 100 minutos podría costar unos 1.136 euros... claro, a las grandes productoras eso es irrisorio, es como dar una lismona a unos mendigos. Pero para las pequeñas productoras y cineastas noveles eso es un dinero importante, a Lyne le hacen parir un hijo cada vez que estrena una de sus películas en su país (y si llega a estrenarse) y harto de lo injusto de la situación se ha propuesto a torturarlos, pues si de verdad cobran diez euros por minuto de metraje tendrán que verla entera y bajo esta premisa ha realizado Paint Drying (Pintura secándose), en la que se ve eso, 14 horas de una pared que lo han pintado de blanco. ¿Lo logrará? Por lo pronto, Charlie Lyne ha lanzado una campaña de crowdfunding a través de la plataforma Kickstarter para reunir fondos y poder añadir minutos a lo ya hecho.
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http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ci ... aign=fbgen[/url]Estadísticas: Publicado por Evil_Konan — Mar Dic 08, 2015 17:25
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