La vida en Los Angeles es muy bonita e interesante, pero también un poco estresante. Son demasiados eventos los que se celebran en la ciudad y son también demasiados a los que acudir, a veces incluso al mismo tiempo. En fin, en resumidas cuentas, lo que hay que hacer es seleccionar lo más importante e ir a por ello. Y eso es lo que hice la semana pasada, decantarme por el «The Los Angeles Times Hero Complex Film Festival«, claro, Los Angeles Times es el principal sponsor. ¿se nota no?.
Es un evento modestito que tiene lugar en una de las salas del multicines L.A. Regal del downtown, justo frente al Staples Center donde los Lakers juegan. Una zona muy alegre y bonita. Lo importante de este evento es que traen a algunos invitados muy interesantes de conocer. En este caso, se trataba de Zack Snyder y Robert Kirkman, no hace falta que explique quienes son,¿ verdad?
Precisamente porque el remake que dirigió Zack Snyder de Dawn of the Dead (Amanecer de los muertos) es genial (aunque al maestro Romero no le gustara ver a los zombies corriendo), me acerqué hasta allí para conocerlo y, por qué no… también le pasé una copia de mi nuevo corto Till Death Do Us Part. Por suerte, Zack es un tío muy amable y atento, a pesar que cada vez está siendo un director más y más importante. Una cosa no debería estar reñida con otra, pero es triste ver a gente del mundillo que no son nadie quienes se creen semidioses o algo así, je je je. Pero a esa gente ni les presto atención.
Nada más lejos en el caso de Zack, ya que pudimos charlar un rato y apreció mi apego al fantástico, de hecho, ¡él no ha hecho otra cosa que dedicarse a este género!. Luego, esa misma noche aproveché para conocer a Robert Kirkman, y aunque yo no soy un fan de los comics, sí que lo soy de la serie de televisión. Ya era hora de que alguien hiciera una serie de TV sobre zombies y con calidad como The Walking Dead.
Lo cierto es que Kirkman tiene un sentido del humor de los más gracioso, de hecho, no hacía más que bromear con Zack Snyder sobre la nueva película de Superman que éste acaba de rodar. Estoy seguro de que tanto uno como otro sabrá apreciar el sentido del humor (más bien oscuro) que destila mi corto. Esa noche también andaba por allí Edgar Wright, con quien ya he coincidido en variadas ocasiones, pero aún así el muchacho es duro de pelar, porque le pasé Till Death Do Us Part pero nunca me dice si lo ha visto o no. En fin, lógicamente yo tampoco le pregunto por mi corto cada vez que lo veo, lo saludo y tal, pero no soy un pesado.
Resumiendo, Los Angeles es una ciudad donde, si andas espabilado, puedes hacer muchos y muy buenos contactos. Es cierto que a veces son un desafío en toda regla, y aunque eso le aporta un poco de morbo a las situaciones algunas veces… en otras ocasiones desearía que todo fuera más fácil. Porque luego, encima hay que aguantar al listillo de turno que te critica por haberte hecho la foto que ya hubiera querido para sí mismo.
Y como ya dije en una entrevista donde me preguntaron, no es vanidad en absoluto, la foto solo es parte del networking. Luego esa foto se la mandas por email, o incluso por el Twitter, y así el tío ya no se olvida de tu cara, hay que saber mirar las cosas con perspectiva, pero hay gente que no ve más allá de lo superficial. En fin, mientras unos se alegran y otros me critican, aquí seguiré yo tratando de buscarme la vida.
Nos vemos pronto por aquí con más historias interesantes.
