Crítica: X-MEN PRIMERA GENERACIÓN

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X-Men: Primera generación
X-Men: Primera generación

Fecha de estreno en Estados Unidos:
03 de Junio de 2011
Fecha de estreno en España:
03 de Junio de 2011
Fecha de estreno en Argentina:
02 de Junio de 2011
Fecha de estreno en Colombia:
03 de Junio de 2011
Fecha de estreno en Paraguay:
03 de Junio de 2011
Género: Acción, Aventura
País: Estados Unidos
Año: 2011
Duración: 132 mins

Dirección – Matthew Vaughn, Guión -Jane Goldman, Zack Stentz, Producción – Bryan Singer, Lauren Shuler Donner, Fotografía – John Mathieson, Montaje -Eddie Hamilton, Lee Smith, Música – Henry Jackman

Reparto: James McAvoy (Charles Xavier), Michael Fassbender (Erik Lehnsherr / Magneto), Kevin Bacon (Sebastian Shaw)

Podríamos decir sin temor a equivocarnos que la primer película basada en X-Men, facturada con precisión por un Bryan Singer en estado de gracia, dio el pistoletazo de salida a toda una marea de adaptaciones de cómics que con mayor o menor fortuna ha continuado hasta nuestros días, y lo seguirá haciendo durante bastantes años más. Es justo que se explore la franquicia mutante, esta vez desde la perspectiva fresca que ofrece la historia del origen de algunos de los personajes, pero sobre todo centrada en la relación de amistad entre Magneto y el Profesor X.

Hay pocos problemas reseñables en esta excelente película de Matthew Vaughn, que no solo hace un magnifico trabajo narrando con un ritmo increíble durante los más de 130 minutos de metraje, si no que ha conseguido reunir a un grupo de actores de auténtico lujo. No se puede llamar la atención de tanto talento sin haber parido una genialidad tan grande como Kick-Ass. Ademas, lo interesante del film es que, al funcionar como precuela, se permite el lujo de hacer uso de unos divertidos cameos que harán las delicias de los seguidores de la saga. Pero ahí no acaba la cosa, ya que el señor Vaughn, cinéfilo antes que fraile, tira de nombres míticos para rellenar huecos de interpretaciones secundarias y de paso nos saca los ojos de las cuencas con alguna que otra sorpresa.

Las interpretaciones de James McAvoy y Michael Fassbender ya de por si mismas ya merecen el precio de la entrada. Los viajes de ambos, más acusado en el caso de Magneto como es de esperar, consiguen aderezar una trama que hilvana los hechos históricos que marcaron la crisis de los misiles de cuba con la temática mutante de una manera plausible y ciertamente afortunada. Así mismo el guión se las ingenia para darnos a conocer los comienzos de personajes míticos como Mística o Bestia que enriquecen más si cabe el visionado de las tres restantes películas.

Lo que no podíamos esperar es que la presencia de Kevin Bacon fuera tan acertada encarnando al villano de turno. Sin duda este golpe maestro se debe al buen olfato del director para encontrar talento más allá de los nombres de moda o las etiquetas. Jason Flemming, actor fetiche del combo Ritchie/Vaugn acomete aquí otro papel físico y de complejo maquillaje encarnando a Azazel, padre biológico del Rondador Nocturno que nos brinda la oportunidad de disfrutar de nuevo de los geniales efectos que producen los poderes que porta esa familia, como ya pudimos comprobar en el genial arranque de X2.

La falta de tiempo debido sin duda a una ajusta de fecha de estreno ha propiciado que algún efecto visual no tenga ni la calidad ni el acabado que se espera de la saga y de esta magnífica entrega. Concretamente el primer vuelo de Banshee deja bastante que desear en su composición pero sobre todo en su concepción. También echo de menos una conclusión menos precipitada, ya que las decisiones se toman más que rápido tras el fragor de una batalla por otro lado excepcional. Entiendo que el metraje acumulado en ese momento del film es ya el suficiente como para que se quiera cerrar ahí el tercer acto, pero espero poder disfrutar de algo de material adicional en la obligada edición domestica del film.

Sin haber podido ver todavía algunos de los grandes títulos de esta cargada temporada estival, puedo asegurar que estamos ante uno de los mejores films de este verano. Como siempre digo en estos casos, no escatiméis en la calidad de la sala porque aquí hace falta un buen equipo de sonido y una buena proyección. Afortunadamente, no hay que preocuparse por el 3D ya que solo vais a encontrar X-Men Primera Generación en una versión: grandiosa, alucinante y muy entretenida.