Mucho revuelo ha desatado la cinta francesa Revenge, dirigida por Coralie Fargeat protagonizada por Matilda Lutz antes de su debut español en el Festival de Sitges. Una cinta que se mueve en terrenos bien conocidos por el público y que, aun así, ha desatado el aplauso prácticamente unánime entre aquellos que han pisado la sala.
Jen (Lutz) es la única mujer que se aloja en una villa de lujo prácticamente aislada de la civilización. Su novio, que se reúne anualmente con dos amigos para practicar la caza en un coto privado, decide ausentarse por un tiempo y desata así la tragedia. Jen es salvajemente agredida y los hombres deciden deshacerse del cuerpo dándola por muerta.
Poco más podríamos contar del argumento sin caer en el estrepitoso mundo del spoiler, dado que la cinta no alberga más sorpresas que la narración lineal del arco argumental que ya delata el título y el póster de la producción. Una anunciada “Venganza” que se presenta envuelta en una inesperada violencia a medio camino entre Acorralado (Ted Kotcheff, 1982) y la muy evidente La extraña que hay en ti (Neil Jordan, 2007) con pinceladas (leves) de psicodelia y misticismo.
Premio a la Mejor Dirección en el Festival de Sitges 2018 para Coralie Fargeat.
