Género: Terror
País: Estados Unidos
Año: 2013
Duración: 100 mins.
Fecha de estreno en Estados Unidos: 18 de Octubre de 2013
Fecha de estreno en España: 5 de Diciembre de 2013

Dirección – Kimberly Peirce | Guión – Lawrence D. Cohen, Roberto Aguirre-Sacasa sobre la novela de Stephen King | Producción – Kevin Misher | Fotografía – Steve Yedlin | Montaje – Guillermo de la Cal | Música – Marco Beltrami.

Reparto – Chloë Grace Moretz (Carrie White), Julianne Moore (Margaret White), Portia Doubleday (Chris Hargensen), Judy Greer (Srta. Dejardin), Alex Russell (Billy Nolan), Gabriella Wilde (Sue Snell), Ansel Elgort (Tommy).

El 5 de Noviembre de 2007 sucedía un hecho en California que, en el mundo del cine, sacudió hasta sus cimientos la esencia misma de la industria del entretemiento estadounidense. Ese día, el Gremio de Escritores de América Este (WGAE) y el Gremio de Escritores de América Oesta (WGAW) se ponían en huelga; o lo que es lo mismo, los guionistas se ponían en huelga. Las pretensiones eran fácilmente asumibles por la empresa. Los guionistas, acostumbraban a ser, dentro de los roles principales de la película, los peor pagados. Baste como muestra que Michael Blake, guionista del taquillazo Bailando Con Lobos (1990) cobró por la película 26000 $.

La huelga terminó con un acuerdo difícilmente asumible por los grandes guionistas que emigraron en masa al mundo de la televisión.

Explicamos esto, (y disculpe, estimado lector) porque esa es la última razón por la que asistimos a la más profunda depresión creativa de la industria del entretenimiento desde comienzos de los 70. Pero el «show must go on«, y las distribuidoras aprietan, así que los productores, abren el baúl de los recuerdos y sacan guiones que llevaban criando polvo casi cuarenta años, como el caso de Carrie.

Julianne Moore) y a una joven promesa (hablamos de Chlöe Grace Moretz), se pierda en una historia que el espectador descubre haber visto ya, lo que elimina cualquier factor de sorpresa.

Carrie cuenta con buenos mimbres. De hecho, se encargó la revisión del guion al propio Lawrence Cohen que ya lo firmara en la versión de 1976, y se le dio la dirección a una directora consolidada como es Kimberly Peirce. Se esperaba que la realizadora, que deslumbrara en su día Boys Don’t Cry (1999) con su profunda e íntima visión del universo femenino, arrojara una nueva perspectiva sobre el truculento personaje de la adolescente objeto de uno de los bulling más salvajes que se haya visto en la gran pantalla.

Sin embargo, la feminidad se reduce a un montón de convencionalismos adolescentes propios de cualquier ciudad del medio oeste estadounidense, ignoramos si a propósito, o realmente como accidente. Perdido el punto de vista femenino, quizás la faceta más caracterísctica de Peirce, se hace complicado competir (y al hacer un remake no queda otro remedio) con su antecesor, un Brian de Palma muy alejado de sus decadentes últimos títulos, y que en 1976 se encontraba a la vanguardia de la nueva ola del cine americano del que formó parte con Coppola, Spielberg y tantos otros.

En efecto. El Carrie de 2013 carece de la explosividad visual que nos deleitara la versión de 1976. El personaje principal resulta poco creíble porque, si bien Sissi Spacek daba la talla como adolescente poco agraciada y tímida, Chlöe Grace Moretz, ya convertida en toda una mujer a pesar de sus 16 años, no encaja para el papel, a pesar de los encomiables esfuerzos para representarlo. En la comparación, tal vez, y solo tal vez, resulta rescatable la formidable interpretación que de Mrs. White hace Julianne Moore.

Y decimos tal vez porque el peso de su rol se desliza peligrosamente en una patente falta de ritmo en favor de otras secundarias adolescentes que no hacen si no figurar, lo que hace que la veteranísima actriz no sea suficiente para levantar el ritmo de la película.

En definitiva, nos hallamos ante otra pompa de chicle de las que nos están acostumbrando últimamente los grandes estudios que se rompe al poco de soplar. Sean pacientes. Se avecinan nuevos y grandes títulos.

Carrie delayed poster